Como os comentaba en un artículo anterior, hoy vamos hablar de las vacunas del COVID-19 en niños, adolescentes y embarazadas.

Niños y adolescentes

La FACME (Federación de asociaciones científico médicas Españolas) considera las
siguientes recomendaciones en estos grupos de niños y adolescentes:

• Los niños menores de 16-18 años no se han incluido dentro de los grupos a vacunar, ya
  que no hay datos sobre la seguridad y eficacia de las vacunas en este grupo de edad y
  hasta ahora ha habido menos formas graves de enfermedad por COVID-19.
• Únicamente entrarán entre los posibles casos a vacunar, siempre que se valoren de forma
  individual con los padres y el médico, los niños grandes dependientes que estén o no
  institucionalizados, los niños y adolescentes con trastornos
  neurológicos que acuden o residen en instituciones dedicadas a su atención.

Lactancia materna y embarazo

Al inicio de la vacunación se plantearon muchas dudas incluso se llegó a recomendar la
suspensión de la lactancia materna.
La IHAN (”Iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia”), el
Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, Apilam, CDC y otras
asociaciones científicas concluyen que a fecha de hoy, las madres que pertenecen a
grupos de riesgo, de alta exposición por su trabajo, o padecen alguna enfermedad
crónica de riesgo para la COVID-19, sí que estaría indicada la vacunación y se considera
que es segura.
Y además, se insiste en que no existe justificación para suspender la lactancia materna
en las madres que presentan una enfermedad por coronavirus.
Las embarazadas, en situaciones muy concretas con alto riesgo de complicaciones
habría que sopesar riesgo y beneficio del uso de la vacuna.

Muchos de vosotros ya os habéis empezado a vacunar. Aunque la primera dosis empieza
a proteger a partir de los 15 días , se alcanza la protección más adecuada a partir de la
segunda dosis.
Aún vacunados con las dos dosis, tenemos que mantener todas las medidas de protección
que sabéis: mascarilla, lavado de manos frecuente, ventilar, mantener la distancia y si estás
esperando un resultado de una PCR o de un test de antígenos o has tenido contacto o tienes
tienes síntomas, tienes que permanecer “aislado”.
Hasta que un porcentaje alto de personas no estemos vacunadas y alcancemos la
inmunidad de grupo, que tardaremos meses, seguimos igual con el mismo riesgo y las
mismas restricciones.
Cualquier duda que surja respecto a las vacunas, siempre hay que buscar fuentes fiables como la Asociación Española de
Vacunología, Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría, Sociedad
Española de Inmunología, ya que hay muchas noticias en redes que no tienen
consistencia ni evidencia científica.