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La caries dental  es la enfermedad crónica más frecuente en la infancia y tiene una alta incidencia en los niños. No es una enfermedad transmisible, la podemos prevenir.

La caries se produce cuando hay un desequilibrio entre los diferentes microorganismos de la flora normal de la boca, que favorece la patogenicidad de los mismos a lo que también ayuda el excesivo consumo de azúcares. Todo ello lleva a que las bacterias que están pegadas al diente, liberen ácidos de forma prolongada provocando un cambio en el ph,  y seguidamente  el proceso de desmineralización y el inicio de las caries.

La primera fase de la caries, en su inicio, se ve como una  mancha blanca lineal,  que es la única fase  que puede ser reversible. Si no lo tratamos, pasa al  esmalte y posteriormente a la dentina.

Hay que tener en cuenta que en los dientes de leche la capa de esmalte es  más fina por lo que la caries avanza más rápido y puede afectar a los dientes definitivos. De ahí el porqué de los empastes aun en los dientes de leche.Las caries muchas veces puede estar  entre los dientes y no se ven a simple vista.

Recomendaciones

Las recomendaciones actuales en salud dental  distan mucho de lo que se venía recomendando hasta ahora:

  • Insistir en lo importante que es el  cepillado, para eliminar la placa bacteriana,
  • utilizar pasta de dientes con una adecuada cantidad de flúor dependiendo de la edad del niño,
  • evitar el consumo de azúcares refinados y
  • visitar al odontopediatra.

Todo ello es básico desde  la aparición de los primeros dientes como medidas fundamentales en la prevención  de las caries, actuando sobre todos los factores de riesgo antes de la aparición de estas. 

El cepillado dental

Se recomienda desde la aparición del primer diente. Teniendo en cuenta que en los bebés sería suficiente dos veces al día, poco tiempo de cepillado y en sentido horizontal, ya que es una técnica más rápida para llegar a todos los dientes y siempre levantando  el  labio superior, que es donde más placa bacteriana se acumula.

Las recomendaciones en cuanto al número de cepillados en  los niños más mayores,  es  de  2/3 veces al día, fundamental el de la noche pues durante esta se produce menos saliva, la cual tiene un efecto protector frente a la caries. Asimismo, han de tener un cepillo adecuado para su edad y  hasta los 7 o 8  años siempre  los padres repasarán el cepillado para asegurarse que  está bien realizado, ya que hasta esa edad es difícil que el niño maneje el cepillo de manera correcta  para hacer una buena limpieza.

En relación a la duración del cepillado ha de ser de al menos dos minutos.

Otro punto que suscita dudas es el uso de los cepillos eléctricos, partiendo de que lo más importante es la técnica del cepillado repasando bien todas las caras de los dientes, lengua…, en los niños a partir de los 8 años, siempre que tengan una buena técnica de cepillado, sería correcta su utilización. Además también podrían usar hilo dental, del que en la actualidad hay adaptado para los más pequeños (como el de PHB Flosser infantil o el de Oratek arco hilo dental kids).

Tampoco nos podemos olvidar de la importancia que tiene lavar bien los cepillos después de usarlos, dejarlos secar al aire y cada 3/4meses hay que cambiarlos.

Otros de los puntos a tener en cuenta es que y según las recomendaciones actuales, no es necesario enjuagarse después del cepillado -basta solo escupir los restos de pasta- ni mojar el cepillo antes de aplicar la pasta.

Si hablamos de la cantidad de pasta que se aplica: en los menores de 12 meses solo el raspado  del cepillo y lo han de realizar los padres; y de 12  a 24 meses, aplicar  una cantidad similar a un granito de arroz y a partir de esta edad, del tamaño de un guisante.

En relación a la pasta aclarar que la cantidad de flúor que deben de contener es de 1000ppm para los menores de dos años; 1450 ppm entre los 3-6 años y a partir de esa edad, 2500 ppm. Y en este punto, existen pastas en el mercado con nombre infantil que no coinciden con estas cantidades de flúor. Siempre hay que comprobar las cantidades que os he comentado para que sean adecuadas a la edad del niño, ya que el flúor actúa como una de las medidas preventivas para evitar la formación de caries y también ayuda a la remineralización del diente.

Hábitos que aún se siguen utilizando y que han de cambiar

  • Añadir azúcar o miel a chupetes o biberones,
  • el dormirse succionando biberones con leche,
  • la ingesta de zumos, leche chocolateada, galletas, cereales, pan de molde, refrescos.. y todos estos productos azucarados que contribuyen tanto a la formación de caries como a la obesidad infantil.
  • Además,  que los papás y los cuidadores de los niños chupen los chupetes y las cucharas de los niños, pasando las bacterias al bebé lo que facilita también la formación de las caries.
  • También el uso de chupetes y biberones , que pueden alterar la oclusión. Los primeros deberían retirarse a partir de los 12 meses.

Y para acabar, es importante que sepáis que los traumatismos dentales son frecuentes, el niño se cae y se le desprende el diente. Aquí tener en cuenta que los dientes de leche no se reimplantan,  si es un diente definitivo, conservarlo en agua, suero o leche  y llevarlo al odontopediatra para que lo  reimplante lo más rápido posible.Los dientes de leche no se reimplantan.

En un próximo post, os hablaré del frenillo lingual, lengua anclada  o Anquiloglosia.

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